La Dirección de Prevención del Delito y Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM), cuenta con diversos programas y talleres al servicio de la ciudadanía con la finalidad de concientizar, así como minimizar los niveles de violencia y disminuir a su vez la incidencia delictiva a través de pláticas, talleres y capacitaciones.
Estos programas van dirigidos a niñas, niños y adolescentes, así como a mujeres y diversos grupos vulnerables. Las principales delegaciones donde se busca incidir con estos programas y talleres son Sánchez Taboada, La Presa Rural y la Presa Este, ya que son las que reportan mayor número de denuncias por violencia doméstica, misma que puede afectar a todos los miembros de un hogar.
Para incidir en estas problemáticas se realizan diversos programas, algunos son permanentes y otros requieren ser solicitados en la Dirección de Prevención del Delito. Cabe destacar que cualquier tipo de organización puede realizar dicha solicitud, desde escuelas, comités de seguridad ciudadana, hasta sociedad organizada y empresas.
Uno de los programas que se realizan son las pláticas preventivas. Estas se planifican con respecto a las necesidades de los solicitantes. Los temas son muy diversos e incluyen la violencia doméstica, la precaución en las redes sociales, la seguridad personal, el bullying, el grafiti, las pandillas, entre otros. A raíz de la pandemia de Covid-19, la unidad preventiva se vio en la necesidad de transmitirlas a través de la página Juvenil INFO en Facebook.
Otro de los programas es el llamado Escuela Informada Escuela Segura, en el que se llevan pláticas presenciales a las escuelas de nivel básico que lo soliciten. La información es brindada por las diferentes dependencias del gobierno municipal, según el área de cada una, por lo que abarca temáticas variadas.
Siguiendo los programas pensados para las escuelas, se cuenta con Mochila Segura (antes llamado Operativo Mochila). Este programa se implementa a petición del sistema educativo y con plena autorización de madres y padres de familia; se revisa que no haya presencia de armas, drogas o cualquier otro elemento que pudiera poner en riesgo al alumnado y personal de la escuela. Además, se busca detectar lesiones en los jóvenes o conductas que pudieran resultar sospechosas.
Si se detecta la presencia ya sea de objetos, lesiones o conductas de riesgo, se canaliza a los jóvenes a programas de Policía Juvenil o Jóvenes Cambiando sus Vidas, según sea el caso particular. Para esto, se lleva un seguimiento con los padres o tutores de los menores.
El programa Policía Juvenil tiene actualmente 61 años en ejecución, originalmente se trataba de patrullas escolares que dirigían el tránsito. Ahora existen 19 unidades repartidas por la ciudad de jóvenes entre 10 y 17 años que llevan entrenamiento paramilitar, acondicionamiento físico, saltos, rodadas, defensa personal, primeros auxilios, educación vial, entre otras. Esto con el objetivo de formar jóvenes disciplinados mediante el trabajo y el entrenamiento físico. El lema de estos grupos es “Forjando excelentes ciudadanos”.
Por otro lado, el programa Jóvenes Cambiando sus Vidas, similar al anterior, tiene una duración limitada a seis meses y trabaja con jóvenes con perfil agresivo, de vandalismo o consumidores de sustancias nocivas. Cuando son detectados, se turnan a un juez de lo familiar quien emite una orden para que se integren a la iniciativa. Es un programa de sensibilización y concientización, donde además llevan un proceso con psicólogos especializados.
A su vez, se trabaja con los padres y madres de familia. Ya que un periodo de seis meses resulta insuficiente, se emite la recomendación de que estos jóvenes continúen su proceso en las diferentes unidades de la Policía Juvenil.
También se cuenta con el programa Mujer Segura, que es especialmente solicitado durante el mes de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer. Al ser teórico-práctico, se recomienda que, de solicitarse para escuelas, sea de nivel preparatoria en adelante, por la naturaleza del mismo.
Este programa consta de tres etapas. En la primera, de carácter teórico, se realiza una sensibilización sobre la violencia de género, cómo detectarla y evitarla; en la segunda, se emiten recomendaciones de seguridad en los contextos de la vía pública y el hogar; mientras que en la última, de carácter práctico, se enseña defensa personal como golpes básicos y a zafarse de diferentes agarres. Además, se explica lo que es la legítima defensa y hasta dónde se puede responder a un ataque.
Otro de los programas dirigidos al sector femenino es Mujeres Constructoras de Paz de Tijuana (MUCPAT). En este, mujeres de siete comités son capacitadas en diferentes temáticas como violencia de género, violencia doméstica, seguridad, etc., para que ellas, puedan replicar la información con las líderes de colonias, creando así redes de información y apoyo para mujeres. Además reciben capacitaciones en otros temas por las diferentes dependencias paramunicipales, por lo que estas pláticas y talleres son integrales.