la Gerencia de Difusión y Comercialización de la Subdirección de Educación y Gestión del Centro Cultural Tijuana anunció que para la edición 39 de la Feria del Libro de Tijuana serán excluidos los libreros dedicados a la venta de libros usados.

“La indicación es que este año no será posible la venta de libros usados ni material usado en general”, dijeron.

Tal decisión ha sido señalada como discriminatoria por algunos de estos comerciantes.

“Creo que se pierde la sustancia, el ‘feeling’, la sensibilidad de una feria. Si usted quiere comprar un libro nuevo, va usted a las tiendas, a las librerías grandes que están aquí, pero en varios lugares nos los traen…. Entonces nosotros nos encargamos de traerlos a la gente, a coleccionistas que buscan ediciones raras, primeras ediciones, ediciones autografiadas, ediciones de libros, de historia, de historias de Baja California. Al excluir vender libros usados, se pierde todo ese enriquecimiento”, dijo Miguel Márquez, de la librería Libros, Café y Jazz.

“Un libro no muere cada que nace una nueva edición. Los libros usados hacen circular la economía dentro de la comunidad. Y eso es muy importante para una ciudad como la nuestra”, señaló Eréndira Márquez.

Asimismo, ciudadanos manifestaron su descontento ante la decisión tomada para esta edición de la Feria, programada del 17 al 26 de mayo, y organizada por el Cecut junto con la Unión de Librerías.

Tijuana y León son las únicas dos ciudades del país en que no se permite la venta de libros usados