El 22 de junio de 2004, el periodista Francisco Ortiz Franco ingresaba a su automóvil luego de recoger a sus hijos de la escuela, cuando un individuo armado se le acercó y le disparó en varias ocasiones, asesinándolo, a 300 metros de las oficinas de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
20 años después, a pesar de que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada atrajo el caso inicialmente, la investigación permanece estancada y no ha habido ni un detenido.
Por ello, este sábado se realizará un homenaje para recordar la valentía del abogado de profesión y cofundador del semanario Zeta, así como un llamado a la acción contra la impunidad.
En punto de las 5 p.m., se invita a la comunidad tijuanense a la Sala de Lectura del Cecut, donde familiares, amigos y colegas se reunirán para celebra la vida y el trabajo de Ortiz Franco.
Posteriormente, los asistentes marcharán hasta las oficinas de la FGE para depositar una ofrenda floral para reiterar que a pesar de los años y la falta de justicia, no cesarán en su búsqueda de la verdad en un país que se ha posicionado como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo libre.
Según la Sociedad Interamericana de Prenda, días antes del crimen, Ortiz Franco habría revelado la identidad de 71 miembros del cártel de los Arellano Félix.