Baja California forma parte de los proyectos educativos que promoverá el Gobierno Federal en beneficio directo de las y los aspirantes a continuar con su formación profesional, con la oferta de 10 licenciaturas para el próximo ciclo escolar.

La directora de la Universidad Nacional Rosario Castellanos, Alma Herrera Márquez anunció que Tijuana será una de las primeras unidades académicas en el País, con la oferta académica a favor del bienestar colectivo.

México está trabajando, en una educación global, con desarrollo económico y fortaleciendo la visión de nación que se tiene, por ello la importancia de las ofertas de inicial de 10 licenciaturas.

Las ofertas son de carreras desarrolladas, probadas y que cumplen con los estándares de calidad: Derecho y Criminología, Zonas Ambientales, Economía Circular, Humanidades y Narrativa Multimedia, entre otras.

Estas licenciaturas ofrecen distintos ángulos formativos, además de otras enfocadas a la ingeniería de Control y Automatización.

A la par, Baja California será también el escenario para fortalecer la formación de las y los tijuanenses, con la licenciatura en Bioinformática, misma que ofrece un potencial de desarrollo, junto a la Ciencia de Datos, la cual se suma a este proyecto.

Esta iniciativa llegará al Estado con la opción de convalidar estudios inconclusos de las y los aspirantes, brindando además la oportunidad de sumarse a la Unidad Académica Rosario Castellanos Tijuana en el semestre que hayan dejado trunca la carrera o que cursan en alguna otra institución.

La proyección es que para Marzo se cuente con todos las condiciones adecuadas para iniciar operaciones en Baja California, cubriendo la perspectiva de formar a ciudadanos enfocados hacia la visión económica del Estado, así como atender el rezago y cubrir el fortalecimiento de las competencias laborales a través de certificación de su experiencia profesional.

Herrera Márquez reiteró que será febrero del 2025 cuando se inicien las actividades académicas de la Unidad Tijuana, estrechando lazos de vinculación con el Gobierno del Estado y la Secretaría de Educación, para llevar a dicha meta.

Junto a la Directora General de la Universidad Rosario Castellanos, Alfredo Camhaji Sanra, director de Vinculación y Antonio Méndez Hernández, encabezaron el recorrido por el espacio físico donde se consideró establecer la Unidad Académica que albergará por lo menos a 5 mil estudiantes.

Reconoció que la infraestructura que se cuenta en Baja California tendrá una exigente jornada de remodelación y limpieza, pero los cimientos son ejemplares para llegar a tiempo a su término.

La Ciudad de México cuenta ya con 11 Unidades Académicas, que albergan a 56 mil estudiantes en cinco años, con una oferta de estudios que contribuye a la vida integral de las comunidades, enfocadas a la pertenencia social.

Tijuana, reconoció, constituye otro modelo de ciudad intermedia, con un potencial enorme de desarrollo, con una demanda de estudios superiores creciente y por sus características se consideró una sede, por el modelo de desarrollo y por la potencialidad que tiene para articular un proyecto integral que beneficie a la población.

El factor fundamental dijo Herrera Márquez, para establecerse en Baja California, es la voluntad de la Gobernadora del Estado Marina del Pilar Avila Olmeda, de decir, “Yo quiero una Universidad Rosario Castellanos”, la voluntad políticas de contribuir a favor de un modelo de nación, donde se cuente con un entorno no sólo de alta calificación y de progreso económico, sino también de bienestar, paz, justicia e inclusión.

Chiapas, Ciudad de México y Tijuana, abarcan distintas zonas del país, y cada Unidad Académica, se verá reforzada en su oferta académica de acuerdo al entorno de cada una, abarcando la diversidad social y económica, es decir, a través de un modelo universitario del siglo XXI, que pone al centro al estudiante y a la sociedad en la que se inserta.

La Universidad Rosario Castellanos, aseveró, no es una competencia para otras ofertas universitarias en Baja California, públicas o privadas, es decir, viene a sumar, establecer redes de colaboración y sinergias para atender la demanda escolar.

“Si queremos resolver los complejos problemas de nuestra sociedad lo que tenemos que contribuir y sumar todas las capacidades instaladas, el esfuerzo las perspectivas, la oferta, las líneas de investigación, porque solamente así México podrá salir adelante“, añadió.

En coordinación con el secretario de Educación, Luis Gilberto Gallego Cortez, se determinó que de trabajar en una expansión, San Quintín podría ser una segunda sede de la Universidad Nacional Rosario Castellanos, pero por lo pronto se está proyectarse también la instalación en Sonora, el Estado de México, Puebla y otros Estados.

Aclaró que no se busca contar con 32 Rosario Castellanos en el País, si no establecerse en corredores, que precisamente ofrezcan el crecimiento colectivo a zonas que tengan características similares, sumándose al proyecto de nación de fortalecimiento de capacidades.