Luego de confirmarse las nuevas restricciones en el sur de California debido al incremento de contagios de COVID-19, las autoridades estatales de Baja California volvieron a lanzar una alerta a la región ante la posibilidad de que el cambio en el semáforo epidemiológico afecte a los residentes del otro lado de la frontera, así como ya se está observando un incremento de casos activos en Tijuana y Mexicali.
“Esto no está normal, obviamente nuestra temporada invernal nos está pegando fuertemente y el aumento de movilidad que sufrimos el 31 de octubre lo estamos viendo reflejado ahorita, de continuar de esta forma, lo único que haremos es ganaremos más casos, más hospitalizaciones, más intubados y eventualmente llegaremos al punto en donde tengamos que forzosamente cerrar actividades”.
Y es que a diario, a pesar de que las restricciones de garitas, cruzan aproximadamente 40 mil personas, por lo que se estará monitoreando con mayor detalle la movilidad trasnacional, así como el avance del semáforo epidemiológico californiano, para determinar si se regresa al semáforo rojo.
“Definitivamente es un riesgo, porque a partir del primer minuto del sábado, se cierran sus bares y centros recreativos, seguramente, las personas que quieran seguir con esas actividades, van a venir para acá, donde nosotros no tenemos limitación en este momento, eso no significa que no la vayamos a tener”.